#Yomeamo

Desde que era chica, y hasta ahora, he estado ligada al catolicismo. A ese lado de la religión que cree en el amor por sobre todas las cosas, en el amor de hermanos y en el respeto por el que está al lado.

Jesús, o el Flaco como yo le digo, enseñó a sus discípulos que el segundo mandamiento de fe es amar al prójimo como a uno mismo.

COMO A UNO MISMO.

Entender que el amor propio es el primer paso para poder amar a otra persona se vuelve fundamental.

No es una tarea fácil. Personalmente me ha costado mucho entenderlo y ponerlo en práctica, pero siento que solo comprendiendo este concepto se pueden construir relaciones sanas, basadas en la confianza, el respeto y por sobre todo, el amor en su máxima pureza. Esto también aplica a nuestra relación con el entorno. Hoy más que nunca la tierra nos pide a gritos vibrar en sintonía con nuestras raíces.

Amémonos, aceptémonos y entregemos nuestra mejor versión al amor, ese que empieza por casa y que se expande como la luz en plena oscuridad.

Natalia.